El anillo mágico del crochet es otro básico necesario para hacer proyectos circulares. Se usa sobre todo si quieres que el círculo quede muy cerrado o para controlar el tamaño del agujero. Aunque parece complicado de aprender, solo hay que dedicarle algo de tiempo y practicarlo. Una vez lo pilles, verás que es muy sencillo de hacer y te encantará el resultado. Esta técnica se usa mucho para hacer amigurumis, gorros o accesorios para el hogar como cestas.